Por Daniel Bocanegra, David García, María Camila Castillo, María José López, Laura Niño, Sergio Serrano.
Las preocupaciones de las instituciones por la salud pública respecto a los productos altos en grasas saturadas, azúcares, sodio y calorías han sido mitigadas gracias a la ejecución de la Resolución 810 de 2021. La dirección nacional de Salud Nutricional indica que el etiquetado de alimentos ha sido una herramienta eficaz para proteger la salud del consumidor. Es en esa medida la autoridad espera que el consumidor mitigue las consecuencias de sobrepeso y obesidad y, además, realice decisiones de compra informadas.
Por lo anterior, esta investigación propone determinar si existe una disminución en la disposición a pagar del consumidor al brindar mayor información sobre los nuevos etiquetados nutricionales y conocimiento de las enfermedades asociadas con el consumo, partiendo de un producto de referencia: Chocolatina Jet (30g). Artículo seleccionado por i) cumplir los criterios de sello de advertencia y ii) asequibilidad del consumidor para compra.
Para lograrlo, se desarrollaron 3 tipos de encuestas ejecutadas en diferentes localidades de Bogotá. Se recogieron un total de 301 observaciones. La encuesta de referencia preguntó por: la disposición a pagar del producto definido (variable independiente), edad, sexo, consumo mensual de chocolatinas Jet, ingreso o mesada mensual, ¿le gusta el chocolate?, ¿tiene hijos menores a 15 años? y ¿considera que la chocolatina es alta en azúcar? (variables independientes). Las siguientes 2 encuestas realizan las mismas preguntas que el sondeo de referencia. Sin embargo, la encuesta 2 únicamente mostraba la chocolatina con los sellos de advertencia de alto en grasas saturadas y en azúcares añadidos, mientras que la encuesta 3 cumplía el criterio de la encuesta tipo 2 más una advertencia en información sobre las enfermedades asociadas a una alimentación poco saludable.
Se usó un modelo de regresión lineal con una única transformaciones estructural, se dividió por 1’000.000 el ingreso mensual. Esta elección de modelo fue constituida bajo la premisa de optimización en la interpretación de los resultados. Se usó la prueba de Breusch-Pagan y White Test para determinar homocedasticidad, se realizaron correcciones de errores robustos, se encontró que, con y sin corrección, las variables de gusto por el chocolate y consumo mensual de barras son significativas. Como último paso, se eliminaron las observaciones que no aportaban de ninguna manera a la pregunta de investigación. Ese caso es cuando al usuario “no le gusta el chocolate, no tiene hijos menores de 15 años y consume 0 barras de chocolate al mes”.
Partiendo de las observaciones nos encontramos con los siguientes resultados: i) Existe una relación positiva evidente entre el gusto por el chocolate y la cantidad de chocolatinas consumidas en el mes. ii) Los precios en los que los consumidores están dispuestos se encuentran en 1.000, 1.500, 2.000 y 3.000. iii) No existe una relación clara entre aplicar el sello de advertencia de la chocolatina Jet (30g) y la disposición a pagar, iv) consecuentemente tampoco existe un vínculo claro entre aplicar sello de advertencia y proveer información al consumidor de los efectos negativos. Los dos puntos anteriores confirman que el etiquetado y la información clara y concisa sobre los efectos adversos no afectan la disposición a pagar.
La investigación cuenta con unas limitaciones claras, en primera medida cuenta con variables omitidas que no fueron tomadas en cuenta a la hora de realizar los sondeos. Adicional, las variables sexo, ¿tiene hijos menores a 15 años? y edad no son significativas. La última limitación descansa en el poco tiempo de la ejecución de la Resolución 810 fundamentada el poca familiarización en la advertencia del Ministerio de Salud y el consumidor receptor de la información.
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