domingo, 12 de abril de 2009

El "impuesto escondido a la gasolina"

Siguiendo con la línea del "Keynes en nuestro corazón", nos encontramos con un debate muy sonado por estos días: ¿cómo es posible que el precio de gasolina en el mundo haya caido, pero esto no ocurra en Colombia? A esto se suma el tema de la mezcla con etanol, y los subsidios a su producción y fijación del precio del mismo

Para el profesor Kalmanovitz, la reducción del precio de la gasolina es deseable en tanto que reduce el precio de los alimentos, liberando ingreso para aumentar el consumo en otra clase de bienes, especialmente industriales, útil para la reactivación de la economía (aumenta la "demanda efectiva" dijo el él en el programa "La Consulta" de Cablenoticias). Afirmó además, que si bien debe darse una reducción en el precio, sería bueno que no ocurriera como en Estados Unidos, donde el precio de la gasolina se mueve de acuerdo al libre mercado, sino como en Europa, donde existe un valor de 'largo plazo', evitando así la volatilidad excesiva del mismo. En este punto tengo tres preguntas: ¿cuál es el efecto del precio de la gasolina sobre los alimentos?, ¿cómo cambia la demanda de los colombianos ante el incremento de su ingreso real, y para dónde va el efecto sustitución?, y ¿qué efecto tiene la volatilidad de los precios sobre la producción industrial? Sería una muy buena política frente a la keynesiana, si el ingreso 'extra' se dirige a sectores que muevan la economía (más allá de la noción pura de excedente de consumidor) y generen empleo; y poco agradable si va a importaciones de bienes de consumo (que pueden hacer muy felices a las personas, pero con poco efecto sobre la industria y servicios no relacionados con el sector externo). Lo último va relacionado con la idea de Kalmanovitz de la estabilidad de precios europea, ¿qué es más relevante, aprovechar una reducción corta en precios, o la ineficiencia en la planeación ante la incertidumbre en el nivel de precios de un factor?

Por otra parte, el senador Luis Fernando Vela afirmó (en el mismo programa de Cablenoticias) que la no reducción de los precios nacionales de los combustibles en relación con los mundiales, era un "impuesto a escondido a la gasolina" ante los problemas fiscales de la crisis, cuyo costo político pretende evadir el gobierno al enmascararlo como una "congelación de precios".

¿Qué ocurre aquí detrás?, ¿Qué hacer?, ¿Costo político, problema fiscal, demanda efectiva?

1 comentario:

  1. El impuesto a la gasolina es un impuesto altamente distorsionador, usado únicamente para cubrir huecos fiscales. Ahora, en tiempos de crisis, si el multiplicador de impuestos es alto, es hora de reducir este impuesto.

    Si lo que se quiere es corregir la externalidad generada por la contaminación y la congestión, ¿Por qué no poner peajes dentro de la ciudad en las zonas de congestión? Políticamente no dejarían pasar este proyecto, pero es una solución eficiente.

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