viernes, 15 de mayo de 2009

¿Cuál es el costo económico de un tercer mandato de Uribe?

El tema del tercer mandato y sus costos sobre la democracia colombiana es altamente tratado por todo medio que existe, incluyendo este blog en pasadas entradas. Dejando un poco el corazón y el sentimiento político, ¿qué efectos económicos tendría una segunda reeleción? Es difícil trazar una frontera entre lo económico y lo político.

Por una parte, podríamos pensar en un efecto ambiguo en la inversión extranjera: puede que Colombia sea un país seguro, pero seguro que el resto del mundo va a percibir la situación como de inestabilidad institucional al romperse el equilibrio de poderes. Eso como una pequeña aproximación. ¿Qué más se les ocurre?

4 comentarios:

  1. Una segunda reelección tendría un efecto nefasto sobre la asignación de acuerdo a prioridades del presupuesto. Cualquier intento por parte de un grupo hacer "lobby" (lagarteo u operación paleta, leálo como prefiera) a favor de sus propuestas y de conseguir presupuesto va a ser rechazado si este grupo no está del lado del gobierno.

    Además, están en riesgo la independencia de la justicia, que también es una garantía del funcionamiento de los mercados, y la independencia de la política monetaria.

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  2. Seria interesante investigar con qué criterios las calificadoras de riesgo como Standard & Poors, examinan las condiciones de un país como Colombia.

    El efecto sobre la inversión extranjera pueder ser ambiguo, dependiendo de la percepción que tenga el inversionista. Un profesor de Teoría de la Inversión, que trabaja en el Ministerio de Hacienda nos decía hace unas semanas, que si llegamos a la temporada pre electoral y surge una coalición de centro izquierda con candidato presidencial fuerte (que haga dificil el progreso de iniciativas como los tratados de libre comercio, las zonas francas e innovaciones en materia bursatil), es muy probable que el inversionista extranjero o nacional prefiera una reelección de Uribe. Caso contrario ocurriría, si llegada la temporada pre electoral, los unicos candidatos -incluyendo a Uribe- con posibilidades de ser elegidos, son de derecha.

    Siendo así, el inversionista examinaría las condiciones institucionales del pais en el largo plazo, las cuales -como ya lo vimos según el artículo de The Economist- no son favorables en el caso de una segunda reelección. Sin embargo, debe tenerse en cuenta la continuidad de la política de la Seguridad Democratica para examinarse el riesgo pais, como variable fundamental en la inversión. De esta forma, el efecto de la reelección sobre la inversión extranjera, depende quién se lanze al round con Uribe.

    Otro punto de vista puede ser sobre la independencia de las instituciones. Por una parte, el Banco de la Republica ha demostrado su autonomia, cuando toma desiciones de política monetaria, no agradables para la popularidad del Presidente... teniendo en cuenta que la mayoria de los miembros de la JDBR son puestos por Uribe. Por otra parte, la comunidad internacional al parecer ya se ha acostumbrado al "choque de trenes", común en el ambiente institucional colombiano. En mi opinión, para el inversionista con portafolio de corto e incluso de largo plazo, dichos inconvenientes son percibidos como aspectos de forma pero no de fondo. Los choques entre la Corte Constitucional y la Presidencia de la República, son percibidos por historiadores como problemas netamente jurídicos o píliticos que el pais debe resolver y que no tienen mayor trascendencia económica. Un ejemplo podría ser el tema de las chuzadas.

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  3. Mi apuesta, como se esperaría, está basada en los ordenes. En mi primer escrito sobre el orden económico expuse la visión de Buchanan, en la que existían 3 ordenes superditados unos a otros. El mercado funciona bajo el orden económico, pero el orden económico es el "campo de juego de la política". Para definir el orden económico, los distintos actores "negocian", "intercambian", como si fuera un mercado, pero político. Entonces, ese campo de juego, (el orden económico) funciona bajo el orden constitucional. UY!! osea, que la constitución es la que regula al final todo! la interacción en la política, que a su vez define las reglas (orden económico) bajo las cuales debe funcionar el mercado. Con el presidente Uribe hemos visto cómo el orden constitucional también se ha tornado un "mercado" político, de hecho, históricamente en Colombia la constitución se ha reformado muchas veces, pero la reforma para poder aspirar a una segunda reelección es bastante significativa. Eso quiere decir, como dice Jorge, que los privilegiados (cosa que a mi modo de ver no debería exisitir) serán los mismos, y que el orden económico seguirá siendo formado de la misma manera que hasta ahora, privilegiando a los mismos, y olvidándose del resto. Mejor dicho, pobre orden económico Colombiano, pobre constitución económica colombiana...

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  4. (léase "formado" en la antepenúltima linea como "moldeado"

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