Una de las frases insignia de las protestas Fuente: Redes sociales, autor desconocido pero hay más de un grupo entorno a ella. |
Durante las últimas semanas hemos visto en Colombia una réplica de las grandes protestas en Chile...pero a nuestro estilo, es decir, sin saber bien por qué e infiltradas por grupos de extrema izquierda y anarquistas. Lo último no es raro, pero lo primero tiene algo valioso. Si bien la mayoría protesta contra una propuesta de reforma -que ni ha empezado a discutirse en el congreso- que probablemente no conocen, es de rescatar el vuelo y la conciencia generada al rededor del tema. Además de improperios, las pancartas van en contra de la privatización y abogan por el derecho a la educación. Aunque la reforma tangencialmente toca esos temas, estos grupos se sienten indignados por el tratamiento a la educación como una mercancía y no como un derecho. Es importante que entendamos varias cosas para la discusión.
En primer lugar, no es seguro que la educación sea un derecho pero si lo es que sea una mercancía, al menos en términos económicos. La educación es un bien privado (si yo ocupo un pupitre le quito la oportunidad a otro de estar en ese pupitre, y es posible evitar que yo acceda a ese pupitre) que puede ser asignado o no, en distinta cantidad y calidad a alguien. Esto hace que la educación sea una mercancía y pueda ser tratado por la economía, es decir, podemos discutir sobre cómo se asigna o como podría asignarse ese bien escaso. Sobre si es un derecho... esto claramente depende del marco jurídico. En Colombia lo es, eso no entra en discusión; que sea una mercancía no implica que no pueda ser un derecho ni viceversa. Lo que implica la categoría de "derecho" es el conjunto de restricciones a tener en cuenta cuando asignamos el bien. Por ejemplo, si queremos que todas las personas tengan primaria entonces el mecanismo de asignación debe asegurar que toda persona tenga primaria. Esto puede hacerse con colegios oficiales, privados, gratis o pagos, inclusive pagándoles a los estudiantes, esta pregunta de la asignación es completamente diferente. No voy a discutir el tema de la financiación hoy, uno de los temas clave de la reforma, sino un problema que se me hace más importante para el futuro de la nación.
Ahora, la verdad es que la frase de "derecho" y "mercancía" en realidad habla sobre una preocupación grande y es la imposibilidad del acceso a la educación de calidad por parte de las clases menos favorecidas económicamente. El problema en esencia es que si hay alguien de estrato 1 que desea estudiar con la mayor calidad posible y convertirse en un gran investigador, sus posibilidades son casi nulas. De hecho, más de un investigador ha descrito al sistema educativo colombiano como un mecanismo de reproducción de las elites en el tiempo. La mejor solución de los grupos que los indignados conocen es la educación pública. Es barata y puede encontrarse de la mejor calidad. Pero... ¿en realidad soluciona el problema? No. El acceso a una Universidad pública de calidad requiere de una educación secundaria de calidad, y ésta de una primaria de calidad, e inclusive de una preescolar de calidad. Por tal motivo la gratuidad, eslogan de las marchas, probablemente no sirva para mucho. El problema de la calidad va mucho más allá de llenar las Universidades de estudiantes y de darles recursos ilimitados, la primera necesidad esta en los insumos, y esos insumos no son precisamente computadores y canchas de futbol.
La calidad necesita un marco institucional fuerte que permita desarrollar mecanismos que mejoren la calidad de la planta docente e investigativa a todo nivel en Colombia. Se necesita dinero para formar profesores e investigadores, pero también mecanismos de desarrollo profesional para los docentes que tristemente hacen parte de la profesión peor remunerada del país. No es solo cuestión de poder evaluarlos y amenazarlos, es necesario un cambio fuerte que le dé un nuevo enfoque de calidad sobre cantidad a la educación en Colombia a todo nivel. También es necesario crear mecanismos mediante los cuales las familias se articulen al proceso educativo para recomponer el tejido social, esto implica más gente trabajando con las comunidades y no solo en los colegios. Si no podemos cerrar las brechas en los primeros niveles será imposible cerrarlas en el nivel superior.
Por último, un eslogan me llamo especialmente la atención. Si el servicio militar es obligatorio, ¿por qué la educación no? Sin importar lo "sexy" de la frase, me recuerda el sistema de chips de "Futurama”, donde toda persona tenía que hacer lo que mejor podía dados sus genes, es decir, la pérdida total de la libertad. Obligar a las personas a estudiar educación media me parece sensato, pero la profesional no. En la primera se crea un ciudadano, en la segunda un profesional, alguien que va a trabajar. No podemos obligar a nadie a ser ingeniero si quiere ser ebanista, pero lo que si tenemos que hacer es permitir que las personas puedan elegir. Por eso mismo tampoco estoy de acuerdo con la gratuidad, al menos no condicionada. Toda elección tiene una ventaja y un costo. El ebanista estará rápidamente trabajando, encontrara un salario estable pronto y dedicara un buen tiempo a una vida aceptable y tranquila. El ingeniero gastara tiempo de su juventud para conseguir un trabajo más pagos y con mayores riesgos. Si las dos cosas no tienen un costo entonces el sistema no presionara a las personas a elegir con cuidado: Ahora, que la sociedad esté dispuesta a subsidiar estos caminos de vida según sus resultados y según el aporte que reciba, me parece lo indicado dado que paga el aporte adicional que este individuo le dará al bienestar común.
En resumen, me encanta el interés que tienen las personas en el tema de la educación, pero me parece que deberíamos entrar a analizar un poco más a fondo sobre qué problemas son los que debemos resolver. No debemos permitir que soluciones tan "pop" como la camiseta del che se impongan. Peleemos por la educación, pero entendamos por que peleamos. La educación es el bien más valioso que tiene una sociedad y no se va a arreglar insultando a la ministra de turno.
P: Sobre la reforma, aún falta mucho para entender bien lo que está en la mira. Si bien temas como las instituciones mixtas que recuerdan a los colegios en concesión asustan a muchos, y los crecimientos al estilo regla fiscal atemorizan a otros, hay temas más profundos que no están bien precisados y que serán parte del debate en el congreso. El Director de ASCUN tiene unos buenos temas: